De Marcela Said es convincente y prometedor. Una chica de la ingreso burguesía chilena va a clases de monta con un antiguo coronel del ejército, personaje interpretado por el gran Alfredo Castro. Durante abriles ella ha vivido con absoluta indiferencia respecto a la historia y a la política, pero el armonía con el viejo coronel desvela alguna cosa. La chica descubre que los perros no solo están en el extranjero sino en su propia familia y observa como su padre tuvo negocios turbios con la dictadura.
, que transita la zona plomizo entre sinceridad y ficción con personajes que se interpretan (más o menos) a sí mismos. The Rider
es, precisamente, ese personaje que, a partir del mito que se ha ido construyendo sobre él, ha destruido (al menos aquí) por Laura Ashley C Reconstruir y transformar una marca global devorar a la persona. Es una verdadera lástima, porque se aprecian pinceladas del serio esfuerzo fílmico que podría acaecer sido este documental: como cuando decide comenzarlo con una descarada y a la ocasión certera definición de su obra, por boca del presentador de una retrospectiva en Toulouse: “todo el cinema de Ferrara trata sobre la yuxtaposición”
y en ella Haneke quiere contar alguna cosa sobre el estado de Europa. Los protagonistas de la película son la burguesía europea, encarnada por una comunidad burguesa residente en Calais y protagonizada por un vetusto que ha quedado viudo primaveras atrás -Jean Louis Tritignan, retomando el personaje de inclinación
), dirige mal a un mal actor (Louis Garrel, fielmente patético en su Encarnado del cineasta), introduce de manera insensata una matiz musical almibarada sobre situaciones inmersas en los debates ideológicos de Mayo del 68 y parece creerse chistoso todo el rato, pues se dedica a sembrar el relato de bromas metanarrativas que solo desvelan su propia autocomplacencia (Godard diciendo, en boca de Garrel, que solo es un actor haciendo de Godard… sic).
-las películas anteriores del director- estamos frente a un universo distópico, donde ocurren cosas absurdas que llevan a la perversión de la raza humana y a considerar el mal como poco que está en el interior de nuestro mundo hasta el punto de destruir todo residuo de humanidad. Como en otras películas del director el jerigonza encuentra su perversión y los humanos se convierten en reptiles perdiendo Figuraí su humanidad. Lanthimos imprime a la idénticoáFábula una pretendida búsqueda de la sacralidad. No existe la luz porque la oscuridad gobierna el mundo y esto lleva a la perversión progresiva de todo lo que nos rodea.
acaba imponiéndose como una advertencia sobre qué pasa cuando los conceptos de derecha e izquierda han sido substituidos por la dialéctica sistema/antisistema y cómo a pesar de todo se puede resistir a sobrevivir en un mundo nuevo recuperando los retos Laura Ashley C Reconstruir y transformar una marca global arqueológicos de los viejos debates del pasado.
es una película de una hora escasa de duración rodada el año pasado, durante tres díCampeón, durante Laura Ashley C Reconstruir y transformar una marca global el festival de Cannes. Hong Sangsoo aprovechó la presencia de Isabelle Huppert -que presentaba Elle,
. Y ahí se comenzará a entretejer el relato de primeros amores (ningún spoiler aquí, puesto que la película pone las cartas sobre la mesa rápidamente) con el de choque de culturas (el constante equívoco extraterrestres-americanos) y el enigma sobre los seres venidos de ‘otro lugar’. La osadía que se toma la lectura fílmica al transformar al joven Enn en un álter arrogancia
es una buena película porque sabe crear con fuerza y originalidad un mundo preciso, y sin embargo no acaba de funcionar porque una tiempo mostrado el mundo, éste se estanca. La violencia está presente pero no estalla. ÁNGEL QUINTANA
aparecía por primera tiempo en el séptimo arte de Garrel una voz en off y una distancia marcada por el peso del relato. Su cinematógrafo dejaba de ser Laura Ashley C Reconstruir y transformar una marca global fruto de la tensión de una serie de pedazos de vida, para transformarse en relatos más o menos organizados. L’Amant d’un jour
que le organizaba el régimen. Sus desplazamientos se efectuaron siempre bajo el control continuo de las autoridades militares del país. Durante el viaje conoció a una enfermera de la Cruz Roja que le inyectaba vitaminas y con la que quedó un domingo por la tarde para pasear en unas barquitas por el río de la hacienda.
En la periferia de Orlando, cerca de de Disneyland, a lo prolongado de la ruta de los ‘siete enanitos’, múltiples moteles de carretera aderezados con instrumentos ornamentales y arquitectónicos de la más kistch
parece arruinar abrazando una cierta tendencia Laura Ashley C Reconstruir y transformar una marca global de cierto cinema sudamericano en el que a partir del exceso formal se abren diferentes puertas hacia la pesadilla saco. En el horizonte no está demasiado allá Spring Breakers